Charlotte Worthington, la talentosa rider inglesa de 27 años en la modalidad de BMX Park, ha sido una de las favoritas durante el 15 aniversario del Extreme Barcelona, consiguiendo subir al podio en la final del circuito UCI C1 BMX Women. La ganadora del oro en las olimpiadas de Japón de 2020 está familiarizada con la organización del Extreme Barcelona puesto que ha participado en más de un evento de los Urban world series, aún así, en una entrevista que hizo la semana de evento, hemos podido conocer un poco más a Charlotte y a su carrera profesional:

Cuando se le preguntó sobre sus expectativas para la competición, Charlotte adoptó una perspectiva sabia: 

“Intento nunca tener expectativas porque al final no depende solo de ti. Da igual lo mucho que te hayas preparado para una competición porque no puedes controlar el resultado. Mi objetivo es hacer lo mejor que sé hacer y disfrutar para recuperar mi confianza para competir”.

Esta misma mentalidad la lleva a los Juegos de París, donde Charlotte espera mantener su enfoque en su rendimiento sin preocuparse demasiado por los resultados: 

“Sin duda. El objetivo sigue siendo el mismo: hacer lo que mejor sé hacer. Sin expectativas, porque solo así llegan los buenos resultados, cuando no los das por sentado”.

Charlotte reveló que su entrada en el mundo del BMX fue una decisión motivada por la necesidad de un cambio y un desafío. Comenzó su carrera en este deporte a los 19 años después de haber tenido éxito en el scooter.

 “Necesitaba un reto, sentir que progresaba. Motivarme de nuevo por aprender algo. Algún estímulo nuevo. En el patinete ya había ganado todo lo que se podía ganar y no sentía avances. En mi grupo había algunos colegas que hacían BMX y pensé ¿por qué no? En un solo año con la BMX me presenté a un concurso de televisión y se me fueron abriendo muchas puertas. Poco después me contactó el equipo de ciclismo que estaba preparando ya la cita de Tokio 2020 para contar conmigo y ahí empezó mi carrera competitiva”.

A pesar de la aparente transición natural, Charlotte reconoció que ha perdido práctica en el patinete, pero está totalmente comprometida con el BMX en la actualidad. Cuando se le preguntó sobre cómo el reconocimiento olímpico ha impactado en el BMX, Charlotte destacó la profesionalización del deporte: 

“Ha tenido un efecto masivo. Muy positivo. Ahora, los ‘riders’ son considerados deportistas profesionales. Entrenan igual de duro que el resto de atletas. La popularidad del deporte y los deportistas ha aumentado muchísimo con el apoyo de las federaciones de ciclismo. Además, los más jóvenes están teniendo ahora muchas más oportunidades, se organizan más competiciones y se ha ampliado el acceso a este deporte. Las olimpiadas también han ayudado mucho a crear oportunidades para las mujeres. Está dando una nueva vida a muchas personas, la comunidad no deja de aumentar, así como la aceptación. Ya no se nos ve como un grupo de chavales con las bicis en el parque”.

Charlotte también reflexionó sobre su papel como mujer en un deporte predominantemente masculino: 

“Solía ser la única chica en el ‘skatepark’ y en algunas competiciones éramos tan solo dos o tres. Desgraciadamente, todavía no es muy diferente, pero cada vez es más habitual ver chicas practicando BMX y especialmente niñas más pequeñas. Son el futuro de este deporte y cada vez tienen más referentes femeninos en los que inspirarse y sentir que no son solo ‘cosas de chicos’. A nivel competitivo, desde 2018 cuando yo empecé puedo asegurar que la presencia femenina se ha duplicado, y eso solo ha sido posible gracias a la profesionalización”

Antes de dedicarse al BMX, Charlotte tenía planes diferentes: 

“Yo quería ser fotógrafa. De hecho, estudié en la universidad fotografía y comunicación. Mientras tanto, trabajé como ‘limpiaplatos’ en un restaurante y luego conseguí un puesto en cocina. Se me daba genial, pero cuando las competiciones empezaron a ir bien, decidí dar un paso al frente porque ese trabajo no me dejaba tiempo para entrenar y salía cansada como para realmente dedicarle esfuerzos a la BMX”.

A pesar del éxito, Charlotte reconoció que el ritmo de su vida ha sido agotador desde los Juegos de Tokio y que se ha enfrentado a varias lesiones. Su objetivo actual es encontrar un equilibrio entre el deporte y disfrutar más de su experiencia en el mundo del BMX, donde le queda mucha trayectoria, algo fácil de intuir tras su exhibición en la final del Extreme Barcelona, que si te la perdiste, puedes volver a ver aquí: